Los hombres de Angel Chamarro comenzaban la Liga en tierras alicantinas, ante el Hércules, y regresaron con un punto propiciado por las debilidades del conjunto local, ante el cual se adelantó en el marcador. Los azulgranas hicieron un planteamiento defensivo del choque ante un Hércules que saltó al terreno de juego falto de revoluciones y con poco mordiente.

El Huesca se percató pronto de que, si mantenía el orden en sus líneas y hacía su juego, podría sacar un buen resultado del Rico Pérez. Las primeras ocasiones fueron para los aragoneses, que tras dos incursiones que culminaron sin peligro en la meta de Rubén, encontraron el camino al gol en el minuto 24: Banzo se hizo con un balón que pudo rematar sin demasiados problemas, elevando el 0-1 en el marcador. Este gol no resultó un revulsivo para los de casa, que únicamente dio algunos destellos de su potencial ofensivo en el resto de la primera mitad. En una de estas jugadas llegaría el gol del empate, marcado por Merino tras una buena combinación de Sisi. Sin embargo, se veía que el Hércules poco más podía dar de sí.

SIGUEN LAS IMPRECISIONES En la segunda mitad el decorado apenas cambió: el Hércules seguía perdido en buena parte del campo, y el Huesca estuvo a punto de aprovechar un error defensivo para volver a adelantarse. Sin embargo, el balón no entró. Con el tiempo en contra, el Hércules optó por hacer cambios en sus líneas en busca de mayor empuje, pero las nuevas incorporaciones tampoco dieron sus frutos. El Huesca, por su parte, continuó sin perder el rumbo que se había marcado, y aunque pecó de conservador no tuvo que afanarse para desarticular al contrario. Quien más lo intentó por parte local fue Tarrés, pero ni siquiera sus opciones llegaron a tener brillantez. Al final, el Huesca se llevó un punto sin gran esfuerzo, mientras que la afición del Hércules salió defraudada.