Una de las escenas más famosas del reciente cine español es la Gran Vía de Madrid vacía con una sola persona en medio de la carretera. Eduardo Noriega. Es la imagen de Abre los ojos, una película de Alejandro Amenábar. Ayer pasó lo mismo en la séptima edición de la Sánitas Marca Running Series. A las nueve y media de la mañana la avenida Cesáreo Alierta estaba vacía, solo salpicada con algunas voluntarias con el peto amarillo. Y cuando pasó el pelotón de corredores apenas se podían contar con los dedos de una mano los espectadores. Tampoco invitaba a ver la carrera puesto que hacía un fuerte viento en Zaragoza.

Los corredores y espectadores están saturados de carreras en la capital aragonesa. La Sanitas Marca es un claro ejemplo. En la primera edición contó con 2.000 corredores y en la segunda se llegó al techo con 3.000 en el Parque Grande. Pero ayer entre la carrera larga de 10K y la pequeña de cinco kilómetros no se superaron los 800 corredores.

Aunque la olímpica en Londres Isabel Macías siempre ha sido fiel a la cita. La atleta del Alcampo Scorpio nunca ha faltado a la carrera pese a los problemas físicos que ha sufrido. Ayer regresó a su jardín que se disputa sobre el asfalto del barrio de San José. Se dio la paliza puesto que el día anterior disputó el tresmil de la Liga de División de Honor en San Sebastián, donde quedó la tercera. Descansó poco y tras el madrugón estaba en la línea de salida de la prueba en los aledaños del Principe Felipe. No tuvo problemas para ganar con un tiempo de 17.21. Su gran sueño son sus segundos Juegos en Tokio. Segunda y tercera fueron Olga Rabadán y Beatriz Martínez.

Hubo de todo en esta popular. Estuvo Joaquín Pacheco con su silla de ruedas, liebres populares entre los que estaban los hermanos Jimeno, marchadores del Alcampo Scorpio o Víctor Navarro, el presidente del Atletismo Calatayud y las sillas rojas de Entre Culturas. Esta vez sí que se echaron en falta los típicos cochecitos con los padres.

EL TRAZADO

El recorrido era atractivo y rápido. Lo malo es que contaba con 300 metros de menos y por ello muchos corredores terminaron con un magnífico sabor de boca al realizar una tiempos extraordinarios. La prueba corta tuvo un ganador semidesconocido. Fue el estudiante granadino de Medicina José Lizana. Este corredor de 24 años de magnífica estampa del Zenit La Mafia se paseó pletórico por las calles zaragozanas. Segundo y tercero fueron Joaquín Martínez y Luis Prieto. En la carrera larga el podio lo ocuparon Abel Cervero, Javier Abad y Jorge Hernández y en mujeres Adrielle Roza, Vanesa Márquez y Paula Lizalde. La guinda la pusieron los niños con sus carreras.