Con una remontada heroica en una noche involvidable el Mallorca selló su regreso a Primera seis años después de su última presencia entre los mejores. El equipo balear remontó el 2-0 de la ida en Riazor con una exhibición ofensiva que le sitúa de nuevo en la élite (3-0). Los goles de Budimir, Salva Sevilla y Abdón Prats llevaron el éxtasis al estadio de Son Moix, que vivió una fiesta histórica.

El 'play-off' de ascenso a Primera depara siempre duelos para el recuerdo. No defraudó el pulso de Palma, en el que el Mallorca confirmó un admirable camino que le ha catapultado de Segunda B a Primera gracias a dos ascensos consecutivos. Solo con una unión y una fe inquebrantables puede lograrse algo así.

La profecía de Nadal

Con más de 21.000 personas en Son Moix el Mallorca firmó un partido sensacional. Solo el Cádiz había logrado batir en tres ocasiones al Depor en este curso, pero en la afición todos soñaban, empezando por Samuel Etoo o Rafa Nadal, que se lo pasó en grande en el estadio. «Es un día para creer y pensar que se puede. Animaré hasta el último segundo», dijo el tenista con su clásica mentalidad ganadora. Acertó. El Mallorca creyó y ya es de Primera, junto a Osasuna y Granada, que compensan los descensos de Girona, Huesca y Rayo Vallecano.

Con la base de la plantilla que estuvo en Segunda B la pasada temporada (el 70% de jugadores siguen), el Mallorca confirmó la proeza. Acabó quinto en la Liga y tumbó en la primera eliminatoria al Albacete pese a contar con desventaja de campo. En esta ocasión aprovechó el fortín de Son Moix para llevar las lágrimas al bando gallego.

«Es una felicidad enorme. Tenemos unos jugadores y una afición que se merecían esto», proclamó Vicente Moreno, técnico que ha pilotado este fantástico viaje del Mallorca. En el camino se quedaron otros históricos como el Málaga -eliminado por el Depor-, Cádiz, Oviedo o Sporting.

Cabezazo en el último suspiro

Un gol de Budimir tras una excelente acción (m. 20) alimentó las esperanzas del equipo local, que estuvo a punto de equilibrar la eliminatoria en una falta lanzada por Salva Sevilla desviada por el meta del Depor (m. 27). No falló en la segunda parte el talentoso exjugador del Espanyol, que igualó la batalla con un libre directo precioso (m. 62).

Con el pulso caminando hacia la prórroga apareció Abdón Prats para conectar un misil (m. 82) que puso el 3-0. No se rindió tampoco el Depor, que acarició el ascenso con un cabezazo de Pablo Marí que se marchó fuera por centímetros en el último suspiro.