La policía portuguesa extremará la vigilancia en el foco de máximo riesgo, los parkings de los 10 estadios en los que se disputan los partidos, para impedir la posible colocación de alguna bomba. "Todos los coches serán revisados, incluido el del primer ministro", defiende Martin Kallen, el polémico director de operaciones de la Euro-2004 que el sábado desató la ira de los políticos portugueses y de las 15 delegaciones de los países asistentes al torneo al asegurar, en el semanario Expresso , que "en Portugal es muy fácil poner una bomba, porque siempre se puede encontrar a una persona corrupta".

Portugal no está solo en su lucha contra el terrorismo. La OTAN pondrá al servicio del Gobierno los aviones radar AWACS, que permiten identificar y perseguir aviones que vuelan a baja altura, al igual que hizo el 22 de mayo durante la boda del príncipe Felipe y Letizia Ortiz en Madrid, y como también lo hará en los Juegos de Atenas. El control aéreo se completará con 20 cazabombarderos F-16 que patrullarán por el espacio aéreo. Portugal ha invertido 21 millones de euros para modernizar los aviones de su Fuerza Aérea.