No es habitual que el número 1 del mundo se vea relegado a pistas secundarias. La Suzanne Lenglen es la segunda más grande y quiza la más moderna, pero no es la catedral, la central Philippe Chatrier, donde Nadal ha logrado la mayor parte de sus 59 victorias en París y donde ha ganado ocho finales. Hoy, en su estreno, Nadal no pisará la Chatrier, sino la Lenglen, en tercer turno, ante el estadounidense Robby Ginepri.

Ninguna argucia distraerá al tenista mallorquín de su histórico intento de una novena victoria en Roland Garros. Sus rivales también lo saben. Roger Federer lo dijo después de un rápido y efectivo debut ante el eslovaco Lukas Lacko (6-2, 6-4 y 6-2). Lo mismo que Federer, tampoco tuvieron problemas para avanzar otros cabezas de serie como el checo Berdych (6°), el canadiense Raonic (8°) y el francés Tsonga (13°). En cambio Pablo Carreño (ante Youzhny), Gimeno Traver (Chardy) y Ramos (Dolgopolov) se despidieron a la primera.