Carlos Sainz (Citroën) prosiguió con la buena racha que le acompaña esta temporada y volvió a subir al podio por tercera vez consecutiva, la quinta de la temporada, gracias al tercer puesto alcanzado en el Rally de Alemania, décima prueba puntuable del Mundial.

Sainz fue incapaz de recuperar en la última jornada la segunda posición que ocupó durante más de la mitad de la prueba y acabó cediendo ante la presión a la que le sometió el belga Duval (Ford). El francés Sebastien Loeb, compañero de equipo del madrileño, no tuvo problemas para asegurarse en el último día la victoria final y, a falta de seis pruebas, consolida su liderato en el Mundial con 29 puntos de ventaja sobre el estonio Markko Martin (Ford) y 30 sobre el propio Sainz.

Ante los accidentes acaecidos los dos primeros días por culpa de la lluvia, el piloto madrileño no quiso arriesgar en la última jornada la plaza de podio que, salvo fallo mecánico o accidente, tenía garantizada.

A POR EL SUBCAMPEONATO "Espero luchar por el subcampeonato hasta el final. Estoy contento de haber acabado tercero este rally, que no está entre mis preferidos. Las condiciones de la prueba han sido muy complicadas a lo largo del fin de semana", dijo Carlos Sainz, que analizó sus posibilidades reales de alcanzar el segundo puesto definitivo del Campeonato del Mundo.

"Estoy tercero en el Mundial con un punto de desventaja sobre Martin. Aún quedan seis pruebas y pueden pasar muchas cosas, pero el coche va muy bien, y el equipo está funcionando perfectamente. Estamos muy motivados", comentó el piloto español.

Sainz luchó mientras pudo por doblegar a Duval, que le arrebató el sábado el segundo puesto. Pero no lo consiguió. "Duval estaba lejos y Martin tampoco podía alcanzarme, así que decidí asegurar los puntos del tercer puesto, que eran importantes para Citroën y consolidar el liderato de la marca", agregó.