El sector bancario siempre se ha quejado de la "asimetría" que implica que las cajas puedan comprar bancos, pero los bancos no puedan comprar cajas. Para Francisco Valero, de AFI: "Es cierto que una caja --como también un banco-- puede comprar un banco. Pero también lo es que ni un banco ni otra caja pueden comprar una caja de ahorros, aunque sí su negocio, si éste se pone a la venta". Así, la asimetría no es más que una consecuencia directa "de la ausencia directa de propietarios en las cajas".