El Consejo Económico Social (CES) aboga por un plan de choque a medio y largo plazo para reinsertar en el mercado laboral al colectivo de parados de entre 45 y 64 años, ya que se trata de un grupo de personas atrapadas en un paro "crónico", que además conlleva elevados costes sociales y económicos. Según el informe que este organismo consultivo ha presentado ante su pleno, se trata de una franja de desempleados que en el 2013 ascendió a dos millones de personas, donde casi un millón no encuentra empleo desde hace más de dos años y que representa actualmente el 26% de la población parada.

El documento, que ha sido remitido a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, advierte de que los parados de entre 45 y 64 años suponen el grupo con mayor porcentaje en riesgo de pobreza y exclusión. Además, incide en que este desempleo es un "lastre" para los gastos públicos asistenciales que pueden amenazar incluso la viabilidad a largo plazo del sistema de pensiones y limitar la capacidad de recuperación del empleo en general.

FOMENTAR EL AUTOEMPLEO El estudio aboga por impulsar más de treinta medidas, entre ellas incentivos que fomenten el autoempleo en este colectivo, ya que asegura que el actual sistema de bonificaciones para evitar la destrucción de empleo entre los mayores "ha demostrado ser poco eficaz". En este sentido, critica que los incentivos por contratación de mayores de 45 años no tengan en cuenta si se trata de parados de larga duración, y lamenta que la nueva deducción fiscal por creación de empleo que prevé dicho contrato no se centre en este colectivo.

Asimismo, recuerda que, pese a la obligación para las grandes empresas de realizar una aportación al Tesoro Público en el caso de despidos colectivos que afecten a trabajadores mayores de 50 años, este grupo sigue estando "claramente sobrerepresentado" en los ERE. También añade que sería deseable un "rediseño" de la jubilación parcial que responda a una mayor gradualidad en el abandono del mercado de trabajo por parte de ciertos trabajadores.

El CES pide un plan estratégico que aborde la protección social de este colectivo porque en un plazo "no muy amplio" una gran parte dejará de cobrar la prestación y tendrá que empezar a cobrar subsidios o rentas mínimas. "Los costes de no hacerlo son claros e inasumibles para el futuro de nuestra sociedad", señala el informe, que pide una respuesta "coordinada" entre Gobierno y agentes económicos y sociales. Para ello, cree que debería bajar el requisito de edad para acceder al subsidio especial, actualmente en los 55 años.