La caída de la carga de trabajo en la fábrica de PSA de Villaverde (Madrid), que va a suprimir un turno de trabajo, ya se ha dejado notar en la planta de Lear de Épila. Actualmente, la auxiliar aragonesa solo fabrica los asientos del Opel Corsa y del C4 Cactus, por lo que cualquier descenso de la producción le afecta de lleno. Tanto es así que la firma y el comité acaban de acordar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para toda la plantilla.

En concreto, cada uno de los 300 trabajadores irá un máximo de 15 días al paro a partir del 7 de junio y hasta final de año. La compañía, que les complementará el paro, también prevé ir eliminando en los próximos meses todo el empleo temporal que hay actualmente en la planta de Épila (unos 50 trabajadores).

Según informaron fuentes del comité, la presentación del ERE también se debe a la leve caída de la producción del Corsa.

El futuro de la fábrica es una incógnita después de que Johnson Controls le arrebatara el año pasado el contrato para fabricar los asientos de la próxima generación del Corsa a partir del 2018. La empresa ya ha dicho que sin este pedido la planta no es viable. Con todo, la compra por parte de PSA podría desbaratar algunos de los contratos firmados con anterioridad por GM, lo que aún podría dar esperanzas a los trabajadores, quienes, no obstante, se muestran escépticos. De hecho, el año pasado el comité ya pactó unas indemnizaciones por si el peor de los escenarios se confirma. R.L.M.