Los fondos de alto riesgo (o hedge funds) han empezado a tomar posiciones cortas y a la baja en Europa: apuestan a ganar dinero cuando las cotizaciones de las empresas caen o cuando la deuda soberana empeora. Los fondos que hacen este tipo de apuestas precipitan a la baja los valores y esta tendencia se suele mantener durante periodos de tiempo más prolongados. Los analistas destacan que los mercados vivirán estos días un repunte lógico después de las fuertes caídas, pero destacan la fuerte volatilidad.

Los mercados están inundados de dinero. Los grandes fondos acumulan mucha liquidez, se han retirado de América Latina, no ven clara la evolución de Estados Unidos y solo mantienen posiciones en algunos países asiáticos. El problema no es falta de recursos, si no dónde invertir la gran cantidad de dinero que circula. Esto incrementa el nerviosismo de los operadores que mueven el mercado.

El temor a una recesión en Europa y una ralentización económica en EEUU, así como la incertidumbre sobre la propagación del Ébola, se añaden ahora a las crisis en Ucrania y Oriente Medio. Los grandes inversores se cubren en estos momentos frente a mayores pérdidas.