El Gobierno de Aragón confirmó ayer una nueva línea de financiación con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y con varias entidades bancarias para facilitar crédito a las pymes y autónomos de la comunidad, según subrayó ayer el consejero de Hacienda, Javier Campoy. Así lo indicó durante la presentación del balance de la que ya suscribió el Ejecutivo en el 2013 y que concluyó con una inyección de crédito de 210 millones --100 millones con el organismo europeo y otros 100 millones a través de Ibercaja y del Banco Santander-- . En esta ocasión, según afirmó Campoy, se pretende elevar la cuantía del convenio hasta alcanzar los 150 millones, a lo que se sumará lo que aporten las entidades financieras.

El "buen resultado" de esta iniciativa ha motivado la reedición del primer convenio que ha supuesto la concesión de 2.896 créditos en condiciones ventajosas --1.439 para autónomos y 1.457 para pymes--. El importe medio de los préstamos asciende a 72.500 euros, según señaló la directora general de Presupuestos, Blanca Solans. Mientras, Campoy resaltó el "alto grado de demanda" alcanzado y añadió que se registró una "muy notable" fluidez del crédito, principalmente a finales de año y a comienzos del 2014 hasta agotarse hace unos días.

MÁS INVERSIONES Así, en cifras el 80% de los fondos inyectados a la economía aragonesa (169,5 millones de euros) se destinaron a proyectos de inversión, mientras que el 20% restante (unos 40,5 millones) fueron para financiar el circulante. Un dato que ha quedado reflejado en el crecimiento de la inversión en bienes de equipo, que rondan los dos dígitos en la comunidad tras varios años de caídas.

Por destinatarios, las pequeñas y medianas empresas captaron el 73% de los fondos y el 27% restante fue para las personas físicas. Con todo, el consejero Campoy matizó que en la actual coyuntura la fluidez del crédito "no termina de arrancar".

El consejero de Hacienda también explicó que los créditos se han concedido a empresas de todos los sectores, pero principalmente se concentraron en el sector servicios, con especial incidencia en el comercio, la alimentación, el transporte o las comunicaciones. También hubo una gran acogida en el sector primario, entre empresas agrícolas y ganaderas, y en menor proporción en el sector industrial.

De los 100 millones que aportó el BEI, 48,73 milones fueron gestionados por Ibercaja y 51,27 por el Santander, mientras que estas entidades aportaron otros 110,13 millones procedentes de recursos propios (58,73 de Ibercaja y 51,40 del Banco Santander), superando su compromiso inicial de aportar alrededor de 50 millones cada una.