El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, abogó ayer por «seguir retrasando la salida del mercado de trabajo» como «principal objetivo» de una reforma del sistema de pensiones que permita al modelo ahorrar gasto en prestaciones contributivas.

En la clausura de una jornada de debate sobre Las pensiones de hoy y las pensiones del futuro, organizada por la Asociación de exdiputados y exsenadores de las Cortes Generales en el Congreso de los Diputados, Granado abogó por estimular la prolongación de la vida laboral mediante una «mayor flexibilidad» a la hora de hacer compatible el cobro de pensión y de rendimientos del trabajo. Al mismo tiempo, el secretario de Estado rechazó de forma rotunda alargar la «edad legal de jubilación» más allá de la actual senda gradual de incremento que prevé llegar a los 67 años a partir del 2027 (65 años y seis meses en el 2018)

Granado situó esta reflexión «en torno al principio de jubilación activa» y lamentó que las reglas actuales para compatibilizar trabajo y pensión en España «son muy duras». «Tenemos que hacer una reflexión profunda para que el sistema no tenga problemas» y también permita la entrada de jóvenes al mercado laboral, añadió.

Jubilación forzosa / Al mismo tiempo que defendió fórmulas para estimular el alargamiento de la vida laboral, pensando en actividades menos penosas, Granado también defendió la conveniencia de estimular el despido sin indemnización para aquellos trabajadores que habiendo llegado a la edad de jubilación hayan completado la carrera de cotización al acceder al 100% de su pensión.

El Gobierno ha puesto sobre la mesa del diálogo social la posibilidad de que estos trabajadores puedan seguir en el mercado laboral -si también lo desea el empleador- o que puedan ser despedidos sin indemnización, si el empleador decide prescindir de sus servicios.

De esta manera, según Granado, se pretende evitar prácticas de algunos trabajadores que prolongan de forma intencionada la estancia en su puesto con el único objetivo de lograr una indeminización por despido.

Viudedad / Otro de los puntos de reforma que el secretario de Estado puso sobre la mesa afecta a la pensión de viudedad. Desde su punto de vista, esta prestación fue diseñada en un momento en que la mujer no participaba (e incluso era expulsada) en el mercado laboral. Desde el punto de vista de Granado no tiene sentido mantener en el momento actual esta prestación del mismo modo en que se configuró «hace 50 años» y ha abogado por cambios que «preservando los derechos de las personas más mayores se adapte a la realidad de las más jóvenes».

Trabajos del Pacto de Toledo / En el misma jornada parlamentaria, la mayoría de los portavoces del Pacto de Toledo coincidió en que la comisión que trabaja en una reforma del sistema de pensiones avanza y cerrará muy pronto las recomendaciones para garantizar la sostenibilidad y suficiencia del modelo de prestaciones.

De momento, las propuestas van encaminadas a que las pensiones tengan futuro al menos varias décadas y que además se revaloricen en función del IPC para garantizar la subsistencia de los pensionistas, en especial de aquellos que menos cobran, bien por no haber podido cotizar el tiempo mínimo, bien por disponer de pensiones mínimas.