El presidente de GM Europa, Fritz A. Henderson, visitó ayer la planta de montaje de automóviles de GM España en Figueruelas donde reiteró ante la comisión permanente del Comité de Empresa la necesidad de reducir costes estructurales en la factoría zaragozana y en las del resto del grupo en Europa, un discurso en el que incidió de forma constante en la rueda de prensa que el miércoles celebró en Madrid.

También les confirmó la voluntad de la firma de invertir en Figueruelas un total de 400 millones en la adaptación de las instalaciones para la fabricación de la nueva generación del modelo Corsa , que presumiblemente se iniciaría a partir del 2006, aunque las fuentes oficiales no concretan la fecha.

El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Sánchez, destacó ayer tras la reunión la importancia que los trabajadores de la factoría dan a la decisión de GM de levantar una nueva nave de pintura en la planta, lo que significará una inversión de 80 millones de euros sólo en obra civil y que según algunas fuentes podría iniciarse a partir de noviembre. El hecho de renovar en la fábrica esta sección, manteniendo la capacidad de pintar la producción de 2.000 coches diarios "y tal como está el grupo" da cierta seguridad, manifestó Sánchez.

El responsable de los trabajadores trasladó a Henderson la especificidad de la planta de Figueruelas, dónde se ha aplicado "íntegramente" el Plan Olimpia con lo que se ha conseguido entrar en beneficios después de tres años de pérdidas acumuladas de 190 millones de euros. Aunque los números rojos de GM todavía se mantienen en las plantas del resto de Europa, GM España ya ha logrado invertir la tendencia y lograr en el 2003 unos resultados positivos --aunque "modestos"-- de 55 millones de euros, tal como confirmó el anterior presidente de Opel España, Juan José Sanz, el pasado mayo. Además de la reunión con el comité, Henderson recorrió ayer la planta de Zaragoza, acompañado del presidente de GM España, Antonio Pérez Bayona.