Un total de 659 trabajadores se han apuntado de forma voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad pacto con los sindicatos y que contempla un total de 500 bajas voluntarias y otras 90 por cierre de oficinas. La cifra definitiva se dio a conocer ayer y supera en 159 la cifra de personas que finalmente podrán abandonar la entidad, según informaron ayer fuentes sindicales.

La prioridad en las salidas la tendrán los trabajadores de 57,58 y 59 años, que percibirán el 85% del salario neto anual.

Preicisamente, el 100% de los trabajadores que han cumplido 58 y 59 años (149 y 97 personas, respectivamente) se han apuntado de forma voluntaria a abandonar la entidad. Por su parte los solo 7 de los 175 empleados de 57 años han decidido quedarse en Ibercaja. Además, también se han recibido 214 peticiones de 55 y 56 años y 27 de menores de esa edad.

A partir de ahora, Ibercaja tendrá que definir qué criterios quiere aplicar para evitar ese excedente de 150 bajas voluntarias. El próximo viernes sindicatos y dirección mantendrán una nueva reunión para establecer los criterios definitivos.