Los responsables de la firma oscense Lanipiel --dedicada al curtido de pieles y al lavado de lanas-- han anunciado a la plantilla su intención de cerrar la fábrica que tiene en Gurrea de Gállego. Según explicó el presidente del comité de empresa, José Luis Gracia, entre las razones que pueden haber motivado esta decisión se encuentra la salida de la empresa de uno de los dos socios propietarios. Así, CCOO presentó hace unos días un plan de viabilidad de la planta --en la que trabajan 60 personas-- para mantener la actividad. En este sentido, la compañia ha decidido retrasar una semana la presentación del expediente de extinción de contratos (prevista para ayer).

"Los trabajadores se encuentran bastante decepcionados, de ahí que estemos tratando de buscar una vía de solución para que la planta continúe activa", comentó Gracia. El presidente del comité incide en la preocupación que ha despertado la decisión entre la plantilla --cuya media de edad supera los 40 años-- debido a las escasas alternativas de empleo que hay en la zona. En este sentido, la propuesta planteada por los trabajadores pasa por que uno de los socios continúe con la actividad.

No obstante, desde CCOO se calificó de positivo la ronda de reuniones que han iniciado compañía, sindicatos, cliente y Gobierno de Aragón.