La versión más antigua de la que hay constancia es del filósofo griego Eubulides de Mileto, que vivió en el siglo IV antes de Cristo: "Un hombre afirma que está mintiendo. ¿Lo que dice es verdadero o falso?". Si es verdadero, es falso, y viceversa. Es lo que se conoce como la paradoja del mentiroso. Hay muchos más ejemplos pero quizás la versión más depurada sea esta: "Esta frase es falsa".

Venía ayer a la cabeza al ver el comportamiento de los bancos en bolsa. Las entidades españolas, se nos dice, han logrado buenos resultados en el examen del BCE. El mercado, pese a ello, las ha penalizado en bolsa desde la publicación de los resultados. ¿Dónde está la verdad, dónde la mentira? En este caso, sin embargo, se trata de una paradoja solo aparente: las dos situaciones son compatibles.

Los analistas daban por descontado la buena nota del sector, pero esta solo demuestra su solvencia para afrontar un deterioro económico. Es un ejercicio teórico, pero luego está la realidad: ¿Qué consecuencias tendrán los problemas en la banca de otros países? Y, sobre todo, ¿cómo afectará a las cuentas de la banca la desaceleración?

Los resultados del BBVA, peores de los previstos, avivaron ayer el temor a esto último. Además, el mercado contenía el aliento por la reunión de la FED y sus decisiones sobre tipos de interés y retirada de estímulos económicos. Así, el Ibex cayó el 1,41%, a los 10.247,8 puntos, con la prima en 124 puntos.