El conflicto político abierto en Cataluña tras el referéndum del pasado 1 de octubre no pasó ayer desapercibido durante la inauguración de las nuevas instalaciones del grupo Jordan en Figueruelas. La empresa, que tiene tres centros productivos y su sede central en Martorell no descarta llevar a cabo un cambio de domicilio social en los próximos días, según reconocieron ayer fuentes de la propia compañía a este diario. La decisión se adoptará durante la celebración de un consejo de administración previsto para la próxima semana, indicaron. Y ante esta situación, Aragón parte como prácticamente única alternativa para localizar la sede social de la empresa familiar. Además, se da la circunstancia de que Enrique Jordán, de origen aragonés, fundó el grupo en 1952, instalándose en Barcelona.

El director de Desarrollo Corporativo del grupo, Juan Marín, reconoció ayer que el tema catalán es «delicado». No obstante, subrayó que «lo prioritario es mantener el proyecto, así como la protección de los clientes y el empleo» para lo que es necesario contar con un «marco regulatorio estable». Lo contrario, añadió, «no ayuda a eliminar incertidumbres».

El grupo Jordan suma 475 puestos de trabajo y factura alrededor de 60 millones (el 50% en mercados europeos).