Las bolsas europeas se tomaron ayer en serio las especulaciones --de momento no son más que eso-- sobre que el Banco Central Europeo (BCE) puede comenzar a comprar deuda de las empresas en el mercado secundario tan pronto como en el 2015 para conseguir que la financiación llegue de forma definitiva a la economía productiva. Pese a que la jornada se inició con números rojos en los mercados europeos y asiáticos, como consecuencia de la publicación del producto interior bruto (PIB) de China, que creció un 7,3% en el tercer trimestre del año, el ritmo más moderado desde que comenzó la crisis.

Sin embargo, a media mañana comenzaron a subir después de que la agencia Reuters publicara que el BCE podría decidir sobre la compra de deuda de empresas tan pronto como en diciembre para empezar las operaciones a principios de 2015. Al final el Ibex 35 superó los 10.000 puntos y cerró con una alza del 2%.

El organismo que preside Mario Draghi ha realizado ya un estudio sobre esas compras, que ampliará el programa de compra de activos del sector privado que comenzó este lunes con el objetivo de fomentar el crédito a las empresas y con ello apoyar la economía de la zona euro. "La presión en esta dirección es alta", dijo una persona familiarizada con el trabajo dentro del BCE.