El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la clausura de la asamblea del Instituto de la Empresa Familiaren Madrid, ha avanzado que la reforma fiscal que aprobará el Gobierno en un plazo de tres meses rebajará los tipos nominales del Impuesto de Sociedades ("de forma que poco a poco se van a acercar a los tipos efectivos") y mantendrá las deducciones por reinversión de beneficios y por I+D+i, en contra de los propuesto por la comisión de expertos, que pedía la supresión de estos incentivos.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que este año España podrá reducir el déficit sin elevar los impuestos y sin "tener que acometer mayores recortes" de los ya impuestos.

En respuesta a las preguntas de los empresarios, el presidente ha lanzado varios mensajes velados al Banco Central Europeo para que actúe, al admitir que le "preocupa" la baja inflación y la falta de crédito, así como al reconocer que le gustaría que hubiera un "tipo de cambio distinto para que así España pudiera exportar más".

Rajoy ha considerado asímismo que España tiene el derecho a "dar batalla" para colaborar en la construcción europea, en referencia a los próximos nombramientos que se llevarán a cabo en la UE tras las elecciones europeas, incluyendo el de presidente del Eurogrupo, cargo para el que suena como candidato el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.