Un grupo de trabajadores de mantenimiento de la fábrica de Opel en Figueruelas se concentró ayer en la plaza España de Zaragoza para criticar unos calendarios laborales que, según denunciaron, hacen imposible la conciliación familiar. Este colectivo de empleados de mantenimiento, que conforman medio millar de personas, fue el impulsor de la protesta, a la que estaban llamados el resto de trabajadores de la factoría zaragozana. La concentración, apoyada por el sindicato OSTA, también criticó «el aumento de la precariedad laboral».

«Año tras año, convenio tras convenio, los trabajadores de Opel estamos perdiendo nuestras condiciones laborales y nuestros salarios que tanto esfuerzo, trabajo y sacrifico nos ha costado conseguir los últimos 36 años», denunció el responsable de la federación de Industria del sindicato OSTA, Jorge Ruiz de Lazcano, que subrayó que, «frente al discurso de la competitividad nosotros exigimos sobre todo dignidad».

El representante sindical recordó que la protesta no se hubiera realizado si la dirección no hubiera modificado de forma «sustancial» el calendario de trabajo «escudándose en sus necesidades productivas». «Esto hay que cortarlo pronto; los trabajadores del turno de noche ya trabajan todos los fines de semana y cuando amplíen la jornada aún será peor», lamentó.

Hay que recordar que OSTA y CGT fueron las únicas secciones sindicales de la planta de Figeruelas que no apoyaron el acuerdo de convenio colectivo el pasado mes de enero. «La política de empresa junto con los sindicatos mayoritarios en Opel ha ido desvirtuando, negociación tras negociación, lo que son los derechos de los trabajadores, y ha sido cambiado por obligaciones supeditada a los caprichos de la dirección», concluyó.