La huelga de los taxistas tocó ayer a su fin. El encuentro mantenido en Madrid entre los responsables del Ministerio de Fomento y representantes de las comunidades autónomas arrojó luz, pero quizá no la suficiente como para apagar definitivamente las protestas de un colectivo que ha ofrecido una tregua al Gobierno. El objetivo de limitar, con garantías, la concesión de las licencias VTC como las de Uber y Cabify no se ha conseguido, por lo que los taxistas no descartan volver a las movilizaciones a la vuelta del verano.

La Asociación Provincial del Taxi de Zaragoza, que engloba al 95% de los conductores, confirmó ayer a este diario la finalización del paro indefinido, que inició el pasado lunes. «Hemos decidido desconvocar», apuntó su secretario, Miguel Ángel Perdiguero, al cierre de esta edición. La determinación se tomó después de que las asambleas de Madrid y Barcelona concediesen un respiro al Gobierno. Por tanto, los casi 1.800 vehículos de Zaragoza volverán hoy a las calles.

Los taxistas de Barcelona levantaron anoche la ocupación de la Gran Vía, calificando la medida como una «tregua» que se hizo efectiva a partir de las 3 de la mañana. Minutos después seguían la misma dirección los de Madrid. Por tanto, se trata de una decisión temporal, hasta el mes de septiembre, cuando los gobiernos autonómicos podrán trasladar a los ayuntamientos la capacidad de regular el sector.

Pero el conflicto no se ha cerrado todavía. Ni mucho menos. «En septiembre, si nos engañan, les montamos aquí la tercera guera mundial», exclamaba en la asamblea Alberto Álvarez, líder de Elite Taxi en Barcelona.

NUEVO MARCO NORMATIVO / La finalización de la huelga se produjo apenas unas horas después de la celebración de la Conferencia Nacional de Transportes. Se trataba del tercer encuentro mantenido por Fomento esta semana tras reunirse con los taxistas y la patronal de VTC en los días previos. Aunque no despejó demasiadas dudas, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, propuso a los gobiernos autonómicos que lo deseen acogerse a un nuevo marco normativo, que se presentará el próximo mes de septiembre, y que les permitirá tener capacidad regulatoria en materia de licencias de VTC. Además, se planteó la creación de un grupo de trabajo que estudie soluciones en profundidad para el conflicto entre VTC y taxi, con un plazo de tres meses.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se mostró interesado en acogerse al nuevo marco normativo, pero consideró prioritario «solucionar el problema actual», es decir, que Aragón pueda tener una proporción de una licencia de VTC por cada 30 taxis.

«Estamos en una proporción de 1 a 12. Sobran muchas autorizaciones y hay otras 90 que judicialmente va a ser imposible no conceder», aseguró el consejero Soro al término del encuentro en Madrid. En otras palabras, la DGA no quiere asumir el problema, que se generó durante la liberalización del 2009.

«Primero queremos que se solucione la quiebra en la proporción 1/30 en Aragón», recalcó Soro. En estos momentos, Aragón cuenta con 183 licencias de vehículos VTC, a las que hay que añadir otras 90 de resoluciones judiciales y alrededor de 1.800 de taxis.