Aragón es una potencia en energía eléctrica dentro de España, porque tiene un peso en la producción mayor que el que le corresponde por tamaño y por economía. La comunidad genera en torno al 10% de la energía total que se produce en España. Además, produce mucha más luz de la que consume.

La energía eléctrica que se produce en Aragón procede de combustibles fósiles como el carbón, con la central térmica de Andorra como único centro de producción. En Aragón hay además unas 150 centrales hidroeléctricas que transforman la fuerza de los saltos de agua en elecrticidad y multitud de parques eólicos en los que se aprovecha el viento para transformarlo en energía.

Además, actualmente hay en Aragón tres centrales de ciclo combinado, que hasta ahora estaban paradas pero que han vuelto a funcionar, en las que se aprovecha la energía térmica del gas natural para generar electricidad.

Por zonas, las denominadas cuencas mineras de Teruel han sido los lugares donde tradicionalmente se ha extraído carbón para transformarlo en electricidad. La mayor parte de los parques eólicos, con sus característicos aerogeneradores recortando el horizonte, se sitúan en la zona baja del valle del Ebro, donde el cierzo se convierte en una fuente de energía limpia e inagotable.

Las centrales hidroeléctricas se reparten sobre todo por la provincia de Huesca, aprovechando los desniveles del terreno y los saltos de agua de los ríos que nacen en el Pirineo y los grandes pantanos que desembalsan sus aguas y aprovechan también este recurso para generar electricidad.

Las tres centrales de ciclo combinado o gas natural se ubican, por su parte, en los municipios zaragozanos de Escatrón, que cuenta con dos de estos centros de producción, y de Castelnou.