En un mundo donde la sensibilidad por los animales es cada vez mayor, no es extraño ver cada vez a más grupos de activistas protestando a las puertas de espectáculos o instalaciones donde se usan animales para distintos fines.

Los organizadores de estas acciones son activistas o asociaciones del movimiento animalista. El movimiento animalista o animalismo es un movimiento global que se opone al uso de animales para investigación, alimento, entretenimiento o textiles (cuero, lana, pieles y seda).

Más allá del maltrato, el animalismo parte de que el uso de animales plantea dilemas por oponerse a valores más básicos de respeto a la vida y la libertad de los demás, sea cual sea su especie.

Los animalistas luchan contra el especismo de la sociedad, es decir, la discriminación de los animales por el hecho de pertenecer a especies diferentes a la humana.

Dentro del animalismo existen diversas corrientes, desde quienes consideran que los animales no humanos deben ser sujetos de derechos a quienes no creen que deban poseerlos como tal pero sí les reconocen la facultad de sentir dolor y, por tanto, su sufrimiento debe ser tenido en cuenta.