-Siendo deportista de alto nivel, ¿cómo logras sacar buenas notas y practicar el fútbol?

-Al final es organización, porque sino todo acabaría siendo un desastre porque hay que contar tanto con los estudios, que estoy en 2º de Bachillerato científico, como con los viajes. También depende un poco de lo que te propongas en tu deporte. Estoy jugando a un alto nivel y eso también implica más dedicación.

—¿Qué quieres estudiar después de terminar el bachillerato?

—La carrera de Matemáticas y, si puedo, me gustaría ser profesora. Fácil no va a ser, pero hay que ponerse.

—A nivel personal, ¿cómo se presenta esta campaña para ti?

—Estoy con muchas ganas, porque es mi primera temporada siendo jugadora oficial de Primera División y estoy muy ilusionada de afrontar este reto.

—¿Cómo comenzó tu pasión por el fútbol?

—Cuando era pequeña siempre hacía todo lo que hacía mi hermano. Él se apuntó a fútbol y yo, también. Cada vez me gustaba más y hasta ahora.

—¿Qué retos te planteas para el futuro?

—Estoy centrada en el Zaragoza Femenino, mi casa, y quiero seguir mejorando para volver a recibir la llamada de la selección. Fui subcampeona de Europa y es todo un orgullo.

—¿Cómo te contaron cuando te dijeron que estabas convocada con la selección por primera vez y cómo te sentiste?

—Ya fue hace un par de años, para la sub-16. Estaba en mi cuarto estudiando y de repente apareció mi padre diciéndome que me habían convocado. Dejé de estudiar de la emoción y recibí un montón de mensajes.

—¿Y al debutar?

—Llegó un año más tarde, en la sub-17. El momento de salir al campo defendiendo ese escudo es algo que no se puede explicar. Fue algo muy emocionante.

—La mala suerte es que perdísteis en la final del Europeo contra Alemania en los penaltis. ¿Al final guardas un buen recuerdo o es más bien amargo?

—En el momento piensas que estaba tan cerca y que se te ha ido de las manos, pero días más tarde piensas en todo lo que conseguimos hacer y estamos muy orgullosas de ello.

—¿Tienes referentes?

—Sí, en el fútbol masculino por posición y por todo es Carles Puyol y en el femenino, cuando eres pequeña te fijas en casa, y cuando iba a los partidos me fijaba en Lara Mata, que ahora juega conmigo.

—¿Cómo ves la situación actual del fútbol femenino?

—Está creciendo poco a poco, aunque no se puede comparar con el masculino. La entrada de Iberdrola en la Liga ha ayudado, se televisan más partidos y eso te da la esperanza de que siga creciendo como se merece.