Durante el primer trimestre del curso, asistí a unas jornadas del programa educativo Cine y Salud que el Gobierno de Aragón celebró en la sala Amparo Poch de Zaragoza, en las que se impartieron varias charlas sobre la creación audiovisual relacionada con la educación para la salud y los hábitos para una vida sana.

Una de las que más me gustó corrió a cargo de Javier Gallego, jefe de Sección de Educación para la salud, y Carlos Moreno, del equipo de Cine y Salud. Estos hablaron sobre cómo el lenguaje audiovisual sirve para trabajar las competencias de salud en el aula, poniendo como ejemplo la película El hogar de Miss Peregrine, dirigida por Tim Burton.

El tema principal de esta película es la necesidad del respeto ante la diversidad en la sociedad. Estamos, en general, acostumbrados a ocultar lo diferente y lo que está fuera de lo normal para no ser criticados y excluidos.

A su vez, dieron una explicación respecto al XVII Certamen de Cortometrajes de Cine y Salud que se realizará en abril del 2019 y cuyas proyecciones mostrarán contenidos de salud en las producciones audiovisuales de los centros escolares. Para terminar, también nos hablaron de las actividades para trabajar con los estudiantes las emociones y la diversidad, a través de distintos materiales.

Otra charla que me interesó fue la de Carlos Gurpegui, quien abordó temas relacionados con el mundo de la música, las bandas sonoras y canciones para el cine, con referencias a famosas películas como Dunkerque o La La Land, anuncios como el de Toyota Auris 2011 en el cual participa el cantante Raphael, musicales como No me gusta Star Wars, youtubers como Jordi Wild, y parodias de canciones como la de la canción Malamente de Los Morancos.

Uno de los datos que más me asombró, entre muchos, fue que los 20 primeros segundos de un vídeo sirven para «enganchar» al receptor para que vea el contenido. Una actividad muy recomendable para el alumnado y el profesorado de la asignatura de Cultura Audiovisual.