Las campanas de la iglesia San Felipe de Zaragoza empezaban a repicar sus once campanadas y una marcha de 40 personas, todas de negro (mascarilla incluida) comenzaba a emitir lo que al principio parecía un zumbido que se iba definiendo con nitidez conforme se acercaban a la plaza. "Tic, tac, tic, tac, tic, tac…". Con calma pero decididas, las 40 personas, con la mirada fija en el Torreón Fortea (sede de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza) iban esparciéndose por la plaza guardando las distancias de seguridad. Y de fondo no cesaba el "tic, tac, tic, tac.". La Plataforma en defensa de las artes escénicas de Zaragoza ha realizado esta mañana una acción poética para reclamar más medidas y ayudas para un sector que está "agonizando", tal y como han denunciado hoy, ante la parálisis de contrataciones.

"Estamos en actitud de esperar, el significado de esperar es tener la esperanza de que algo suceda, la esperanza, lo sabemos bien, es lo último que se pierde porque la esperanza es un estado de ánimo en el cual se nos presenta como posible aquello que deseamos. Ya lo dijo la gran actriz catalana Margarita Xirgu, no soñar, no esperar, no creer en alguna cosa es como no existir", ha comenzado el manifiesto que ha leído la actriz, Minerva Arbués.

"Somos gente de acción -ha proseguido la lectura Arbués-, así que ante la inadecuada respuesta de aquellos que nos gobiernan estamos actuando. Si algo nos representa a los que nos dedicamos a las artes escénicas es la ilusión hoy y todos los días. La alimentamos con la certeza de que, aunque nos dejen atrás, no nos detendrán. Seguimos creyendo en lo que hacemos porque a ello hemos dedicado toda nuestra ocasión y energía, a ello hemos dedicado nuestras vidas. Seguimos creyendo en el público, seguimos creyendo en la cultura y seguimos creyendo en nosotros, seguimos soñando, esperanzados y creciendo, seguimos por tanto existiendo" para acabar interpelando directamente a los gobernantes: "Ayuntamiento de Zaragoza, vuestras medidas son insuficientes, aspiramos a mucho más. Seguimos esperando, vosotros, ¿a qué esperáis?".

Tras la conclusión de la lectura del manifiesto, las 40 personas han sacado sus tizas y han dibujado un círculo alrededor de su contorno en el que han dibujado un reloj y multitud de mensajes reivindicativos mientras murmuraban: "Esperando, siempre esperando…". Y siempre con la mirada fija en el Torreón Fortea.