Las pinturas más icónicas y sensuales de Pedro Pablo Rubens, junto a otras de sus herederos artísticos más directos como Rembrandt, Edouard Manet o Pablo Picasso, centran una de las mayores exposiciones para este otoño del Museo de Bellas Artes de Bruselas (Bozar), que se inauguró el viernes.

Sensación y Sensualidad: Rubens y su legado es el nombre de la exposición que recoge el Bozar hasta enero de 2015 y que reúne más de 160 obras, de las que 44 son pinturas, bocetos al óleo, dibujos y grabados del propio Rubens (1577-1640) que están en "diálogo" con algunas de las obras de sus sucesores artísticos.

La muestra permitirá "redescubrir la obra de este genio indomable que ha resistido la prueba del tiempo" y mostrar su influencia en el mundo de la pintura, explican sus organizadores.

El Bozar denomina cinematográficamente a Rubens como "el Quentin Tarantino de su época", pues desarrolló su propio estilo personal a través de la creación de escenas fuertes, contundentes y que "exudaban lujuria y estaban marcadas por la violencia".

De igual forma, los organizadores resaltaron la sensualidad que el pintor flamenco reflejaba en sus obras a través de sus retratos familiares informales, paisajes y escenas pastorales, danzas campesinas y jardines de amor, en el que fue un precursor del Rococó, el Romanticismo y el Impresionismo.