A pesar del calor, muchos fueron los zaragozanos que se echaron ayer a las calles para curiosear y disfrutar de todas las actividades programadas por la Noche en blanco. Y es que, a pesar de su nombre, el programa comenzó temprano y varias horas antes de anochecer. Al atardecer, cuando los termómetros subían de los 30 grados, un llamativo pasacalles salía de la plaza de España hacia el Pilar. Eran más de 50 hombres senegaleses vestidos con túnicas en su mayoría negras y blancas que al rítmo de sus tambores fueron cantando al unísono proclamas y sentencias que llamaron la atención de muchos paseantes a los que el espectáculo pilló por sorpresa.

Y al resguardo del intenso calor, el Museo de Zaragoza inauguró ayer en una de sus salas una exposición que recoge más de 40 trajes que han aparecido en series y películas y que han sido confeccionados en la madrileña sastrería Cornejo, que pronto cumplirá 100 años.

Desde las vestimentas que se lucieron en las producciones españolas La escopeta nacional o La colmena, hasta las hollywoodienses Lawrence de Arabia, Shakespeare in love, Piratas del caribe, Juego de tronos o Ana Karenina, que precisamente se llevó el Oscar al mejor vestuario. «Pretendemos dar a conocer este tesoro del cine. Casi nadie sabe que en España se hacen trajes para las películas más taquilleras del mundo. El vestuario es un elemento al que no se le da mucha importancia pero para los actores es el 50% de su personaje», comentó Jesús Marco, presidente de la Academia del Cine Aragonés. La muestra, que ya ha estado en Teruel y Huesca, se podrá visitar hasta el próximo 9 de julio.

El museo Pablo Gargallo dejó ayer de lado las esculturas del maestro aragonés para difundir otro tipo de cultura. La exposición Libros con-versos llenó de libros las salas de este edificio con un objetivo: recordar la figura de Emilio Gastón, primer Justicia de Aragón en democracia y fallecido hace pocos meses. «Emilio tenía una biblioteca enorme y queremos que la gente la pueda aprovechar. Por ello, amigos de Emilio están hoy regalando libros a todo el que se acerque, para así dispersar esta biblioteca y que la gente reubique los tomos en sus estanterías», comentaba Mari Carmen Gascón, viuda del político y poeta.

¿Y qué hacer si no te gusta el libro que te han regalado? Gascón no dudó en responder: «Fácil. Solo hay que pasearse por la exposición y coger ideas con las esculturas hechas con libros o libros intervenidos», comentó. Y además de poder llevarse un libro a casa, todos aquellos que ayer pasaron por el Gargallo pudieron disfrutar de un recital de poesía y de la voz de Gastón rescatada en varios libros. Libros con-versos también podrá disfrutarse a lo largo del día de hoy.

Las filas fueron otro habitual en muchas de los museos y espacios que abrieron ayer sus puertas. En el Patio de la Infanta, la gente llenó todas las sesiones programadas de una visita teatralizada protagonizada por el mismo Francisco de Goya y Teresa de Vallabriga. En el CaixaForum, muchos fueron también los que aprovecharon la gratuidad para ver la exposición del fotógrafo Robert Capa y aprovechaban los ratos de ascensor para programar la siguiente visita.

El mejor plan para acabar y tranquilizarse fue seguramente subir hasta la torre de la Cámara de Comercio. Este mirador, que está a 59 metros de altura, convocó otro año más a cientos de vecinos que decidieron acabar la Noche en blanco por todo lo alto y mirando al Pilar.