Sobre la pared del estudio que inauguró hace algo más de un año, entre otras cosas, lucen tres marcos. En uno se puede ver la primera viñeta que publicó en El jueves en agosto del 2005. Junto a él, otro contiene la primera página suya que vio la luz en la publicación. Era marzo del 2007. Pero aún quedaba un paso más. En agosto de este mismo año, dibujó su primera portada, dedicada a Felipe VI, que ocupa el tercer marco en cuestión. En esta estancia, cuyos cristales están ocultos por cientos de páginas de cómics, el dibujante aragonés Bernal pasa las horas dibujando. Y, ahí, es donde nació Jano cuyas historias (que se publican todas las semanas en El jueves) acaban de recopilarse en Jano in corpore sano (GP Ediciones).

DE VIÑETA A PÁGINA "Nace en formato viñeta --arranca el dibujante. El jueves entonces no era de apostar por el deporte, pero empezaron a hacer una sección de tiras cómicas y me propusieron hacer una de deporte". Era el año 2009 y así surgió Jano. "Hace tres años, en vista de que sí había un lector de El jueves atraído por el deporte, me propusieron hacer una página deportiva y, tras mucho pensarlo, al final, pensamos seguir con Jano". Pero, ¿quién es Jano? "Al final te sientes más cómodo con las experiencias que has vivido tú y a tu personaje le vas dando, queriendo o sin querer, tu personalidad. Todo el mundo quiere hacer deporte pero es común la poca constancia que tenemos el 80% de la población, y aunque él va al gimnasio más a menudo que yo está muy alejado del culto al cuerpo". Así, Jano va unos días al gimnasio, otros ve por la tele un acontecimiento deportivo, juega a baloncesto, partidos de solteros contra casados... "Todo muy pachanguero para que la gente se sienta identificada", explica Bernal.

Jano in corpore sano no recoge los tres años de páginas de El jueves. "El primer año fue en blanco y negro y, de esas, he elegido unas cuantas y las he coloreado porque me hacían gracia, marcaban la esencia del personaje o porque eran mis preferidas. Las de color, que son las de los dos últimos años, sí que están incluidas todas las publicadas en El jueves".

Trabajar en una revista semanal le exige al dibujante tener unos plazos muy marcados ya que todos los martes tiene que entregar su página aunque, aún así, reconoce, Bernal vive al día. "Lo bueno sería tener ideas a mansalva para ir con tranquilidad pero yo empiezo todas las semanas de cero. El martes entrego y el miércoles empiezo a pensar la siguiente... y el proceso se repite", confiesa. "Hay páginas de Jano que no se me ocurren en el rato que me gustaría, hay días que me pego pensando que son los que llamo el día de guionizar y a veces viene antes la idea, en otras ocasiones no...".

A Bernal le llegan ahora dos meses muy intensos con los salones de Getxo y el de Zaragoza o la Feria del libro aragonés de Monzón. Algo que estimula al dibujante: "Es lo que más mola de este trabajo porque sacar un libro es para que la gente lo lea y le guste y los salones te permiten tener contacto con ellos porque, al final, este trabajo es muy solitario. En el estudio estoy nueve o diez horas solo y no hablo con nadie...", concluye.