Dejar de comer por un tiempo indefinido. Esta es la decisión que ha tomado José Angel Rodicio, responsable de la programación cultural de La Campana de los Perdidos, tras dos meses de continuos enfrentamientos con el Ayuntamiento. "Estoy harto, esta situación es inadmisible. Los políticos no hacen más que prometer falsas mentiras mientras mi bar y yo nos vamos a pique" afirmó Rodicio.

Según ha explicado a los medios de comunicación, a partir de las doce del mediodía de hoy, va a permanecer las 24 horas del día en su bar sin ingerir bocado alguno, hasta que "los políticos realicen una de las promesas que han hecho por escrito, y pongan fecha a esta asfixia a la que nos han sometido".

La razón de esta situación se remonta al pasado 15 de mayo, día en el que varios miembros de la Policía Local precintaron el equipo musical de La Campana de los Perdidos para que no se celebraran más conciertos, ya que no poseía la licencia correspondiente para los bares de música en vivo. No obstante, el problema radica en la imposibilidad de conseguir dicha licencia, debido a la normativa que impide esta actividad en las llamadas zonas saturadas .

Desde la suspensión de la programación de esta popular sala, la vida de este hombre se ha convertido en un batalla constante por conseguir una moratoria que le permita seguir con su actividad normal. "Llevo dos meses viendo como mi bar no sale adelante. Tengo que cerrar muy pronto porque no se llena", afirma molesto José Angel Rodicio.

Familiares y amigos le han alertado del peligro que corre su vida al llevar a cabo una huelga de hambre indefinida, pero él asegura que es la única solución que le queda: "Tengo que llamar su atención de alguna manera. Sé que me juego mucho, pero la causa lo requiere".