Es el momento más famoso de la película, quizá el más recordado y uno de las más icónicos de la historia de la comedia romántica: Harry y Sally almuerzan en una cafetería y, justo después de que él alardee de su capacidad para satisfacer a las mujeres, ella deja su sándwich de pastrami en el plato y simula experimentar un aparatoso orgasmo, mientras el resto le mira con sorpresa y extrañeza. Acto seguido, la anciana de la mesa de al lado le dice al camarero: "Tomaré lo mismo que ella". Cuenta el director del filme, Rob Reiner, que Meg Ryan tardó horas en ser capaz de ofrecer un clímax convincente para la cámara, y que él mismo tuvo que enseñar a la actriz cómo hacerlo. Esta famosa escena de Cuando Harry encontró a Sally contribuyó de forma esencial no solamente al éxito de la película, sino también al de Katz's Deli, el local de Nueva York donde fue rodada la película. Un cuarto de siglo después, la clientela todavía continúa haciendo cola para sentarse en la misma mesa donde lo hicieron Meg Ryan y Billy Cristal, en la que decenas de mujeres tratan a diario de poner a prueba sus facultades interpretativas.