DIRECTOR Gérard Krawczyk

INTERPRETES Vincent Pérez, Penélope Cruz

PAIS Francia (2003)

CINES Buñuel

El personaje de Fanfan la Tulipe, aventurero, saltimbanqui, espadachín y mujeriego en la Francia de Luis XV, pertenece a otra época, a otros modos de contar, a un género, el de aventuras acepción capa y espada, que hace muchos años dejó de existir.

Creado en los versos de una canción bonapartista de Paul Emile Debraux, en 1819, fue popularizado primero por el cine y después por el cómic, pero siempre en el estricto ámbito francés. Cuando pocos se acuerdan ya de las andanzas del Fanfan la Tulipe encarnado por Gérard Philipe en un filme de 1951, Luc Besson, que no parece ser un adicto a aquel tipo de cine, resucita como productor y guionista al popular espadachín, ahora bajo los rasgos de un actor, Vincent Pérez, que es al cine francés actual lo que Philipe fue en los años 50.

No en vano en la carrera de ambos intérpretes se entremezclan las grandes producciones con los filmes de autor mucho más arriesgados: Philipe con Jacques Becker o Max Ophüls; Pérez a las órdenes de Patrice Chéreau.

La diferencia entre las dos versiones de las peripecias del intrépido Fanfan no sólo reside en los estilos opuestos de sus actores --y de sus actrices, Gina Lollobrigida y Penélope Cruz, aunque ambas sean muy mediterráneas-- y en las modificaciones respecto a la trama original llevadas a cabo por Besson.

Se trata, sobre todo, de una cuestión de mirada, de la forma de enfocar el género popular, sus rasgos, su idiosincrasia. Besson delega en uno de sus más fieles escuderos, Gérard Krawczyk, y convierte una mezcla pretérita de comedia evasiva y aventura folletinesca en un estentóreo batiburrillo entre cine de acción contemporáneo y comedia efectista.

Todo resulta demasiado artificial en Fanfan la Tulipe , los gestos, los chistes, la concepción del movimiento, las peleas, el romance, las intrigas y el desplazamiento de figurantes.