Llevaban varios días mirando al cielo porque amenazaba lluvia y si aparecía les trastocaba todos los planes, sin embargo, los organizadores de Asalto, por previsión, ya habían trasladado el concierto del viernes a la sala de Las Armas. Las actividades y los talleres del sábado, pese a que había un plan b, se pudieron celebrar en el antiguo Matadero (C. C. Salvador Allende) en Las Fuentes y los vecinos quisieron acoger a artistas y participantes como se merecen.

Al mediodía de ayer, decenas de personas paseaban por los puestos de Asalto Fair, donde se presentaban una veintena de propuestas. Pilar Serrano vendía unas divertidas ilustraciones protagonizada por seres de largas piernas. La navarra Neka, sus «dibujos a papel hechos a mano», preferentemente paisajes y mujeres. Para ella era la primera vez que participaba en Asalto Fair y la experiencia, «positiva porque hay muy buen ambiente».

Cerca de ellos una veintena de personas hacían fila; unos para conseguir serigrafiar el logo de Asalto con tintas especiales, de la mano de Natalia Tintaentera. Primero se aplicaba un pegamento textil blanco para serigrafiarlo y el propio participante pasaba por encima varias veces la paleta para que así quedara plasmado. El sol hacía que en unos momentos el blanco se convirtiera en rosa. Gema, que quería «un recuerdo», se llevó su camiseta con el logo.

Otra fila se situaba junto al Fotomatón ilustrado. Cuatro personas se sentaban frente a Mik Remacha, Carolina Albalá, Sara JB y Mikelodigas y, por tres euros, se llevaban un retrato original.

Los niños fueron protagonistas con talleres como el de De-Construyendo personajes, donde cada uno dibujaba una parte del cuerpo que unidos, creaban seres imaginados con mucho color.

En otro de los patios del Matadero, los asistentes disfrutaban de la exposición Acción contra el Hambre y, a pleno sol, de los bailes que proponía la asociación Otakai, de la Casa de Juventud de Las Fuentes.

Luis García, uno de los organizadores de Asalto, se mostraba muy satisfecho con la jornada. «Los talleres se han llenado y prácticamente no ha faltado nadie pese a la amenaza de lluvia», señaló. Además, reconoció, «los vecinos del barrio se han implicado mucho», y también otros muchos zaragozanos, que «volvieron a redescubrir» el Matadero ya que «hacían años que no venían y muchos ni lo conocían y les ha sorprendido»

Asalto vive hoy su última jornada, con visitas guiadas (ya completas) por el legado artístico del festival, con las obras de Dimitris Taxis, Hell’o Collective, Isabel Garmón, Maiky Maik, Spogo y Urku por diferentes calles y espacios del barrio; al propio centro cívico, con talleres, serigrafía, fotomatón y con nanociencia, porque el arte y la ciencia también conjugan.

Si el tiempo lo permite, un gran pícnic urbano de convivencia (solo hay que llevar el tuper porque las mesas las pone la organización) cerrará este Asalto en Las Fuentes, que ha ganado en color y que al año que viene cederá el testigo de asaltado a otro barrio zaragozano.