-¿Qué me puede contar del Concierto para piano y orquesta número 2

-Es indudablemente una obra maestra, un concierto en el que el piano tiene un papel más sinfónico y más integrado en el tejido orquestal que en otros conciertos con orquesta. Articulado en cuatro extensos movimientos es una obra monumental desde todos los puntos de vista, con un diálogo constante entre el piano y las diferentes familias de la orquesta y con un tercer movimiento en el que el papel fundamental recae en el maravilloso solo de cello.

-Cuando uno está tocando el piano ante un auditorio lleno, ¿tiene tiempo para pensar en algo más que en el piano?

-Cuando uno está en un concierto está concentrado al máximo en la música.

-¿Qué le parece el Auditorio de Zaragoza?

-Sin duda alguna la mejor acústica de España y de las mejores a nivel mundial. Una sala absolutamente extraordinaria.

-¿Cómo ha surgido la colaboración con la Sinfónica de Zaragoza?

-Con motivo del 25 Aniversario de la apertura del Auditorio de Zaragoza, la orquesta y el director del Auditorio, Miguel Ángel Tapia, me propusieron esta colaboración.

-¿Se puede entender la música sin afrontarla desde la honestidad?

-Yo no sabría entenderla de otra manera.

-¿Con qué compositor se siente más cómodo o identificado y por qué?

-En este momento con Brahms. Si la semana próxima tengo que interpretar a Beethoven entonces Beethoven se convertirá en el compositor con el que más identificado y cómodo me sienta.

-¿Cuál es la obra que está deseando interpretar y a la que por los motivos que sea todavía no se ha podido acercar?

-Hay muchas obras que me apetecería trabajar y por cuestiones de calendario no he podido aún programar. Afortunadamente el repertorio es inmenso y está lleno de obras maestras.

-¿Cómo encuentra retos cada día cuando no para de recibir alabanzas?

-Los retos los plantea la propia música, cada obra en sí misma ya está repleta de retos, desafíos y nuevos recovecos por descubrir.

-Son muchos los artistas que han hablado de la soledad del artista durante las giras, ¿cómo combate Javier Perianes ese llamémosle síndrome?

-Mucha lectura, curiosidad por el entorno y conexión con la actualidad, por no hablar de las nuevas tecnologías que nos acercan más a nuestros familiares y amigos.

-¿Es supersticioso?

-No soy supersticioso.

-¿Qué se podría hacer para atraer a más público joven a la música clásica?

-Creo sinceramente que nadie tiene la clave para atraer a más público joven a la música clásica, si bien las instituciones están haciendo un trabajo ejemplar en esta materia en nuestro país.