Título: La esposa inocente

Autor: Amy Lloyd

Editorial: Roca

El tema de la fascinación del mal es viejo como la humanidad. O como el paraíso, donde el diablo, disfrazado de serpiente, tentó a los padres fundadores para enriquecer su aburrida beatitud. Eva no pudo resistirse a la invitación prohibida, por la emoción y el placer que conllevaba, y desde entonces, hasta Mefistófeles, hasta Dorian Gray, Hitler, Stalin o Anibal Lecter el mal ha mantenido su seductor prestigio, al margen de los desastres que pueda acarrear.

Ése, el de la enorme capacidad de seducción de la maldad es el tema de fondo de La esposa inocente (Roca Editorial) un thriller moderno, recién publicado, que se lee con agilidad e interés, debido sobre todo al hábil planteamiento psicológico con que la autora diseña a sus personajes.

Que son dos, fundamentalmente: Dennis Danson, un asesino convicto cuyo caso está siendo revisado por tribunales de Florida, y Samantha, una joven que poco a poco, a base de mensajes, cartas y entrevistas personales se irá enamorando de él.

«Y entontes apareció. Era distinto de los demás. Era como... más suave. Notó que había aumentado de peso. Se sintió mejor, antes de volverse y verlo de perfil, todo contornos y mandíbula. Llevaba unas gafas con la montura dorada y los cristales de un tono marrón. Por cómo se reflejaba la luz, no le veía los ojos. Cuando Denis la vio, sonrió. Ella se arrepintió de su modo de saludar, con la muñeca suelta y sin dignidad».

Enamorada, Samantha acepta el matrimonio cuando Dennis consigue salir libre, tras descubrirse pruebas de su inocencia.

Su puesta en libertad coincidirá con una campaña de desprestigio de la justicia y de reparación hacia la figura del ciudadano Danson, injustamente encarcelado durante largos años por una serie de crímenes que no cometió.

Concretamente, asesinatos de varias adolescentes de la zona de los everglades, los tétricos pantanos de Florida, donde vivían los Danton, padre e hijo. Precisamente, el lugar al que Denis, habiendo fallecido su padre, alcohólico y violento, llevará a vivir a su joven esposa, Samantha.

Quien, llena de ilusión, respeto y amor hacia su marido se esforzará por adaptarse a la dura supervivencia en ese hábitat de pantanos y al peculiar estilo de vida de su pareja. Un Denis a quien el retorno a sus raíces, lejos de animarle a recuperar el tiempo perdido, y a ofrecer a Samantha una vida alegre y plena, sumergirá en los cenagosos lodos de una memoria en la que aquellas muchachas violadas, mutiladas, asesinadas, siguen teniendo espacios propios.

A partir de ahí el lector, como advierte y recomienda Peter James, experto en este tipo de historias, «disfrutará de un trhiller tremendamente original, de una historia brillante sobre la obsesión».

Lee Child, otro autor muy conocido en el género, incide en estos mismos elogios, subrayando los aspectos psicológicos de los personajes, uno de los puntos fuertes de la trama, junto con la ambientación en los everglades, casas aisladas en medio de una jungla pantanosa, con caimanes y depredadores de dos patas.