La inauguración de la exposición de José Manuel Broto, ganador del Premio Nacional de Arte Gráfico enla pasada edición, sirvió también para dar a conocer la personalidad a la que se le concede este año, en ralidad correspondiente al 2018, honor que ha recaído en el pintor madrileño Luis Feito.

El premio, concedido por la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, contó con un jurado presidido por Antonio Bonet, el máximo responsable de la Real Academia, que valoró «su utilización de recursos y lenguajes del arte gráfico, especialmente del aguafuerte, aguatinta y monotipo, en absoluta coherencia e integración con sus planteamientos estéticos generales”.

«Sus propuestas gráficas están dotadas de cualidades que, por su gestualidad, se aproximan a la práctica de la pintura; y a la inversa, la obra pictórica de Feito está en deuda con soluciones visuales experimentadas en el campo del arte gráfico», según el acta del jurado.

Por esta forma de entender y trabajar en el ámbito de la estampa, el jurado lo considera heredero de la tradición clásica del peintre-graveur (pintor-grabador).

Nacido en Madrid el 31 de octubre de 1929, Feito fue uno de los impulsores del grupo El Paso, de gran incidencia en el arte español de finales de los cincuenta y que enseñó al país a comprender el arte abstracto. Ha expuesto con regularidad en las principales capitales mundiales del arte, desde Madrid a París, Milán, Nueva York, Tokio o Roma.

Entre marzo y junio del pasado año protagonizó una exposición en el Palacio de Sástago de la Diputación Provincial de Zaragoza, donde mostró 115 cuadros y dibujos de su colección personal. Su obra está en museos y colecciones como la Fundación Guggenheim de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Tokio o el Reina Sofía.