Probablemente muchos de ustedes deberían de estar de vacaciones. Algunos, en el otro extremo del mundo, pero aquí seguimos en la segunda fase y con pocos encuentros. Así que ahí va una serie de viajes virtuales y musicales para hacer más llevadero este verano sin charanga y de pandemia.

Mulatu Astatke es el emperador del llamado jazz etíope, o etiojazz. Curtido en mil batallas sonoras, Mulatu se ha enredado ahora con Black Jesus Experience, un colectivo residente en Australia, que agrupa a cantantes, raperos e improvisadores de nacionalidades diferentes. Juntos y revueltos han facturado 'To Know Without Knowing' (Agogo Records), un disco fascinante repleto de polirritmia. El jazz (etíope y no) entra en escena con el hip-hop, los aromas reggae, los pespuntes afrobeat, las vibraciones latinas y el rock. 'Living On Stolen Land', una pieza de diez minutos de duración en la que se reivindican los derechos de los aborígenes australianos, es un soberbio paradigma del conjunto de la apuesta.

Aunque residentes en Europa en espera de obtener una nacionalidad, Hassan y Rami Nakhleh proceden de ese territorio ocupado llamado Altos del Golán. Los dos forman TootArd, dúo que debuta con el álbum 'Migrant Birds' (Glitterbeat), inspirado en la música más bailona de los años 80 en Oriente Medio. Citan como influencias a teclistas como Magdi Al-Husseini, quien tocó con Abdel Halim Hafez, e Ihsan Al-Khorshid, músico de la diva Fairuz. Pero no están conceptualmente muy alejados de artistas egipcios como Amr Diab, Hisham Abbas y Mustafa Amar, o libaneses como Ealid Tawfick. Pero a lo que vamos: con teclados, cajas de ritmo y guitarras, TootArd predican el hedonismo y la libertad, se dejan inspirar en los textos por Kerouac y hablan de mujeres maltratadas. La canción 'Open Sesame' recuerda un poco a 'Das Model', de Kraftwerk.

Otro dúo: este, además, pareja de hecho. Raquel Berrios y Luis Alfredo del Valle. Forman Buscabulla (persona propensa a pendencias o riñas), han residido en Nueva York antes de regresar a su Puerto Rico Natal, y su primer álbum lleva el elocuente título de 'Regresa' (Ribbon / Music As Usual). Es un trabajo sobre la pertenencia, las frustraciones y la vuelta a casa. Sobre la experiencia personal, vaya. Musicalmente Buscabulla quiere alejarse de los últimos estereotipos puertorriqueños, pero eso no implica que renuncie a lo latino como seña de identidad. Solo que esas raíces están bien revueltas con el rock ochentero, la electrónica y algún detalle a caballo entre el trap y el reguetón (hay que tener cerca al enemigo, parecen pensar).

Nuevo empuje de la brasileña Céu (paulista) con 'APKÁ!' (Six Degrees), título tomado de una expresión de uno de sus hijos, que denota algo así como satisfacción. Céu, se sabe, tiene una voz bonita y con matices, y 'APKÁ!' es, dice, su renacimiento. Entendamos eso como una combinación de viejos hallazgos y nuevas búsquedas. Es un disco de tiempos pausados, delicado, punzante y sensual. Está cocinado con primor con especias electrónicas, y asume efluvios de pop y trip-hop. En compañía de Seu Jorge revisa saliendo airosa a Caetano Veloso ('Pardo'), y con Marc Ribot, a Dinho ('Make Sure Your Head Is Above'). La canción 'Ocitocina' es gozoso epítome de combinación sonora y dinamismo.

A la abulense Julia de Castro, cantante, compositora, actriz, escritora y licenciada en Historia del Arte, la conocimos como La Puríssima, pero ahora vuela con apellido propio. Con producción de Camilo Lara (Instituto Mexicano del Sonido), ha facturado 'La historiadora' (El Volcán), donde picotea en flores que van desde los ritmos latinos al flamenco, pasando por una especie de zarzuela fronteriza.

Todo eso, claro, con el chile de Camilo Lara, mucha intención y letras como esta: «Yo amo a la mujer que lleva escote / que no le importa follar de rebote / Saber disfrutar de una mirada... (dejo que el resto lo escuchen ustedes). Recrea a Juan Gabriel en 'Hasta que te conocí', y Joe Burns, de Calexico, le pone bajo y guitarras en 'San Miguel'.

Hechicera de la música wassoulou, de Malí, Oumou Sangaré editó en 2017 Mogoya, un álbum de bajos y guitarras poderosos, electrónica y psicodelia. Un año después el disco se transformó en 'Mogoya Remixed', y ahora, con piezas de 'Mogoya' y canciones más antiguas (entre ellas 'Diaraby Nene', un alegato contra la mutilación genital femenina y la poligamia), ha confeccionado 'Acoustic' (No Format!). Su título aclara el contenido, armado en directo en un estudio francés con voz e instrumentos tradicionales. El resultado es excelente, pues escuchamos otras atmósferas y descubrimos nuevas fuerza y profundidad en las composiciones.