TITULO: Julio González en la Colección del IVAM

AUTOR: Julio González

LUGAR: Palacio de la Aljafería

FECHAS: Julio-agosto

Proyectar y dibujar en el espacio, tratarlo como un material más, fue el afán y también la principal aportación de Julio González (Barcelona, 1876-Arcueil, Francia, 1942) a la escultura moderna.

El breve recorrido por su trayectoria artística que propone esta exposición, auspiciada por el convenio de colaboración suscrito por las Cortes de Aragón con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), permite asomarnos al intenso proceso experimental del autor.

Desde la estética noucentista en la que Julio González se formó iba a derivar a finales de los años 20 del siglo pasado hacia planteamientos tan innovadores como radicales, no sólo en lo que al empleo de materiales se refiere sino fundamentalmente a su concepción de la escultura, basada en el ensamblaje y en la construcción por medio de líneas, planos y vacíos.

La selección de pinturas, dibujos y esculturas son parte de la donación de Carmen Martínez y Viviane Grimminger a la colección de Julio González que el IVAM inició en 1985. Desde entonces, las sucesivas donaciones y, por supuesto, una activa política de adquisiciones han ampliado los fondos a 360 obras, la mayor colección existente sobre el escultor, y también centro de referencia para la exhibición, difusión e investigación del artista.

Fue en París donde Julio González aprendió a soldar el metal, un material apenas utilizado en escultura. Entre 1926 y 1928 introdujo a Picasso en los procedimientos de la soldadura autógena para crear ensamblajes metálicos en los que no pasa inadvertida la influencia de las Transparencias de Lipchitz.

Progresivamente, Julio González fue depurando la construcción de planos y líneas, aprendiendo de la estereometría constructivista la valoración positiva del vacío que, como anotó Rosalind E. Krauss, garantiza que las relaciones entre las partes de la escultura estén completamente abiertas desde cualquier ángulo.