El escritor gaditano José Manuel Caballero Bonald ganó ayer por amplia mayoría la XIII edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, "por la calidad y el rigor de una obra poética sostenida durante 50 años", manifestó el poeta Angel González, miembro del jurado.

El jurado de este premio, dotado con 42.070 euros y convocado conjuntamente por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, ha tenido en cuenta también la relación de Caballero Bonald con Hispanoamérica, así como la repercusión que está teniendo el libro Somos el tiempo que nos queda , en el que ha reunido medio siglo de creación poética y que ha superado los 5.000 ejemplares. Va por la cuarta edición.

Caballero Bonald (Jerez, Cádiz, 1926) expresó su satisfacción por el galardón, que calificó de "obsequio maravilloso", sobre todo porque es de esos premios a los que "uno no se presenta, sino que te llaman un día y te dicen que te lo han dado".

No obstante, con el escepticismo y sentido del humor habituales en él, Caballero Bonald se mostró convencido de que "los reconocimientos te corresponden cuando llegas a cierta edad, es casi un escalafón o un premio a la constancia; la verdadera ilusión de semejantes distinciones se valoran más si uno es joven. A mi edad está uno ya de vuelta de muchas cosas".

El autor de Descrédito del héroe o Diario de Argónica lleva más de medio siglo escribiendo poesía desde que en 1952 apareció su primer poemario, Las adivinaciones . "Son muchos años y, aunque su obra poética no sea muy extensa, en ella está mi biografía humana y mi biografía literaria. Creo --añadió-- que he trabajado siempre con discreción, sin prisas; he publicado y he escrito poesía cuando mi estado de ánimo me ha hecho sentir esa necesidad". El que se haya tenido en cuenta su especial relación con Hispanoamérica, es un aspecto del premio que le agrada "sobremanera", porque siempre dijo que "casi" pertenece "más a una tradición latinoamericana que la española".