Reivindicar la importancia «del sonido y de la música en las películas y visibilizar la parte sonora en el cine que muchas veces queda en segundo plano por la fuerza de la imagen». Ese es el objetivo de Retina, según explica su director, Eduardo Pérez, un festival que celebra su segunda edición del 8 de febrero al 11 de abril en diferentes escenarios de la capital aragonesa, como la Filmoteca, el Teatro del Mercado, Las Armas, Etopia o el museo Pablo Serrano. Y es que en muchas ocasiones cuando «uno cambia la banda sonora cambia también el sentido y la experiencia como espectador», incide.

Pero además, Retina pretende ofrecer nuevos retos a los músicos, ya que les invita a enfrentarse a una película, desarrollar una nueva banda sonora e interpretarla en directo mientras esta se proyecta en la pantalla.

La iniciativa surgió «hace ya tiempo», pero no fue hasta 2017 cuando hubo un proyecto piloto y ya el año pasado se celebró la primera edición durante un fin de semana, cuando se organizaron cuatro proyecciones con conciertos y charlas. «Nos dimos cuenta de que el público elegía uno o dos eventos», así que este año han decidido «extenderlo en el tiempo intentando que el público repita, con más eventos que el año pasado y el doble de proyecciones».

TRES VÉRTICES

La programación se estructura en tres partes. Por un lado, las charlas, que pretenden «visibilizar el trabajo de los músicos y los creadores sonoros a través de audiovisuales. En esta edición, Joaquín Pardinilla hablará el 13 de febrero sobre Música para documentales y Ralph Killhertz, sobre La imagen y el sonido. Ambos encuentros serán en el museo Pablo Serrano, con entrada libre.

Por otro, habrá proyecciones con debate, donde «les pedimos a un grupo de músicos y músicas que eligieran una película que fuera importante para su banda sonora» y, además de verla, habrá un debate con los propios músicos. El Momo y Pitu presentará Beat street, de Stan Lathan (22 de febrero); La Nube hará lo propio el 5 de abril, con Cabaret, de Bob Fose; y Tachenko, con La juventud, de Paolo Sorrentino, el 5 de abril. Todas las exhibiciones serán en la Filmoteca de Zaragoza, con entrada libre.

El tercero de los vértices son los siete conciertos con proyección, donde participarán grupos como Paddy Steer, que firmará la nueva banda sonora de La carretera, de John HillCoat, para inaugurar el festival; Tunning interpretará la música de Fahrenheit 451, de Truffatu. Ya en marzo, actuarán The black heart rebellion (Una chica vuelve a casa sola de noche, de Ana Lili Amirpour; Seward (Blade runner, de Ridley Scott), Cabeza (US Margaritas, de Vera Chytilovi), Inane (Tron, de Steven Üsberger) y Elle Belga (La colina, de Sidney Lumet). Los escenarios serán el Mercado, Las armas y Etopia.

Esta es la única actividad con entrada, ya que costarán 10 euros de forma anticipada y 12, en taquilla salvo el de Etopia, que contará 5.

FORMA DE TRABAJO

Primero se seleccionaron los grupos que desde el festival se pensaba que «su música pudiera adaptarse al audiovisual» y todos «se mostraron entusiasmados». Algunos de ellos «ya habían desarrollado el trabajo con la película» elegida y les pidieron que la interpretaran en directo. Este es el caso que The black heart rebellion, que ya había hecho una «banda sonora alternativa» previa de la película Una chica vuelve a casa sola de noche; e incluso editado un disco. En otros casos fue «un encargo del festival».

Sí que era importante que fuera «una película importante para los músicos» y después los artistas hacían propuestas, que se aceptaban o que hubo que limar o que no se pudieron llevar a cabo por problemas de derechos, explicó Pérez.

Después, todos se pusieron a trabajar según su filosofía, teniendo en cuenta que ninguna de las películas son mudas. «Unos mantuvieron la banda sonora y juegan con ella, mientras que otro quitaron todo el sonido» y crearon una música, realizando incluso efectos sonoros propios de la película. El resultado podrá verse y escucharse en Retina.