El arquitecto Rafael Moneo expresó ayer su satisfacción por la terminación de la primera fase de las obras del Centro de Arte Contemporáneo de Aragón en Huesca, que la empresa adjudicataria entregó al consistorio oscense, y las posibilidades que abre para acoger exposiciones.

Moneo se refirió al "papel importante" a desempeñar en los próximos meses por el Ejecutivo aragonés para la agilización de los trabajos de urbanización exterior del entorno, de adecuación de los accesos al recinto y de dotación de mobiliario al centro, labores que consideró decisivas para realzar las características arquitectónicas del edificio construido.

El arquitecto aludió al "juego de tensiones" generado en el interior de la sala expositiva entre el techo traslúcido, que proporciona una luz cenital difusa y sin sombras, y la verticalidad de las paredes. Insistió, además, en la necesidad de "llenar" el actual "vacío" de la sala de exposiciones con un "laberinto" de paneles que se utilizarán para delimitar espacios y ordenar la exposición de las obras.

Respecto a la segunda fase del Centro de Arte Contemporáneo de Aragón, un segundo edificio a financiar por el Gobierno aragonés para el que no se han determinado plazos, Moneo precisó que ha pensado en un recinto de características "muy distintas", que se integrará en el conjunto por medio del estanque de agua que rodea al inmueble ya terminado.

Por su parte, el pintor José Beulas se refirió a la posibilidad de utilizar parcialmente el edificio que conformará la segunda fase del centro para la ubicación de la titulación universitaria de Bellas Artes en Aragón.