La empresa Fidias Trades, de Zaragoza, lleva un mes realizando una serie de excavaciones arqueológicas a los pies del pantano de Yesa, en la localidad de Urriés (Cinco Villas), para sacar a la luz una serie de enterramientos tumulares de la Edad del Hierro y una villa romana, que normalmente están bajo las aguas del embalse.

"Se trata de actuaciones incluidas en los planes de Yesa y no están asociadas al recrecimiento", aseguraron fuentes del Gobierno de Aragón, impulsor de las excavaciones. Los trabajos, en principio, se extenderán hasta finales de año y su objetivo, según estas misma fuentes, es "conocer qué importancia y valor tienen, para decidir qué hacer con ellos".

Las dos áreas en las que se está actuando --que ponen de manifiesto la riqueza patrimonial e histórica que se encuentra anegada ya por las aguas de Yesa-- son conocidas desde 1984, bajo el nombre de La Salada I y II. Los primeros sondeos se hicieron en 1993, con resultados positivos en el caso de La Salada II o necrópolis Arroyo Vizcarra. El arqueólogo encargado de este área, Rubén Peláez, explica que "se trata de una serie de enterramientos tumulares de forma circular y de incineración, que datan de la Edad del Hierro, sobre el siglo VI o V a.C., aunque creemos que también tuvo alguna pervivencia en la época celtibérica y hasta en la romana".

De momento, se han localizado 14 estructuras, todas ellas compuestas por círculos de lajas y la cista (donde se deposita el enterramiento) en medio. Sin embargo, los resultados no están siendo los esperados, ya que la mayoría de los enterramientos, tanto por la erosión del agua del pantano que normalmente cubre esta zona como por saqueo humano, no conservan ni las urnas donde se depositan las cenizas ni los ajuares que este tipo de enterramientos suelen tener. "Hemos encontrado algún resto de cerámica y alguna esquirla ósea, pero ni botones, ni fíbulas (imperdibles) de bronce, ni armento de guerreros". A pesar de ello, "se trata de una necrópolis de bastante importante, ya que en Aragón no son frecuentes enterramientos de estas épocas", comentó Peláez.

En las proximidades de los enterramientos se encuentran los restos de lo que parece una villa romana, originaria de la época Alto Imperial (siglos I y II d. C.) La encargada de estas excavaciones, Blanca del Real, apunta que "lo que intentamos es conocer la extensión que tienen los vestigios, ya que creemos que podría ser un conjunto más complejo que una villa".

Los trabajos están centrándose en sacar a la luz muros y habitaciones. El objetivo es fijar la extensión del poblado y conocer el tipo de población que antiguamente vivía en las inmediaciones del actual pantano.

Tanto Peláez como Del Real señalan que las fechas y la importancia concretas "lo determinarán los análisis y pruebas que se realizan en Zaragoza y será el Gobierno de Aragón, después de estudiar los informes, quien determine qué hacer con ellos". Posibilidades que pasan por el traslado al Museo de Zaragoza o por volver a cubrirlos, ya que a partir de diciembre, las aguas de Yesa volverán a cubrir éstos y otros restos que se encuentran en las inmediaciones del embalse.