Diego Serena es el encargado de Padiesa Telecomunicaciones, una de las contratas que trabaja con Embou para que nadie durante estas semanas se quede sin poder hablar con sus seres más queridos. Según explica Serena, el sector de las telecomunicaciones es uno de los pocos que han mantenido, e incluso aumentado, su trabajo durante este mes y medio a pesar que desde el Gobierno se ordenó parar la portabilidad de las líneas hasta hace dos semanas. «Hemos seguido manteniendo las incidencias, hemos tenido que reforzar la red porque todo el mundo se fue a teletrabajar a casa y también hemos estado gestionando nuevas altas porque la llegada del covid-19 pilló a mucha gente en los pueblos y en sus segundas residencias donde no tenían conexión a internet».

Serena cuenta el protocolo que, tanto él como su socio, tienen que seguir para respetar así todas las medidas de seguridad. «Primero le preguntamos al cliente si quiere que vayamos y si es así, le pedimos que ventile la casa y que mantenga una distancia de seguridad mientras nosotros estemos trabajando».

A pesar del equipo de protección que lleva, explica que «al principio había miedo porque no sabíamos a dónde íbamos». De momento, tanto él como su compañero siguen de un lado para otro intentando facilitar a las personas que puedan mantener el contacto con los que tienen lejos y que sigan teletrabajando en unos momentos tan difíciles. Él, por el contrario, a veces incluso en los trabajos de campo puede sentirse «un poco privilegiado» al disfrutar de la soledad que estas semanas se percibe allá a donde va.