El agua es, y seguirá siendo, un bien esencial en el día a día de los seres vivos. Por este motivo, Aquara fue catalogada como empresa esencial con la llegada del covid-19 y no ha cesado su trabajo en ningún momento. Su actividad principal se encuentra en los servicios municipales de agua y alcantarillado para mantener así un buen suministro de agua a la población. El gerente de la empresa, José Ignacio Heredero, explica que las líneas de actuación se basan en «garantizar el suministro de agua a los ciudadanos y preservar la salud de los trabajadores». Aquara se ha ido adaptando poco a poco a los protocolos establecidos dependiendo de la situación. «En un primer momento reorganizamos la plantilla para hacer equipos independientes de trabajo, luego, cuando se estableció el estado de alarma, se amplió a los trabajadores que se encuentran en las oficinas y se instaló el teletrabajo para seguir prestando el servicio a los clientes de manera no presencial». Heredero cuenta como el suministro de agua ha sufrido una bajada «en torno al 5 y el 7% dependiendo del municipio» debido al cierre de los comercios y la industria. A pesar de esto y de que también se han paralizado las nuevas altas, «es un bien que se sigue consumiendo y más ahora cuando nos dicen que nos tenemos que lavar mucho las manos», explica. Heredero hace mención especial a todos los trabajadores que, de una manera u otra, han tenido que adaptar todo su trabajo y lo han hecho de manera «excelente» debido a que «no se ha hecho ningún ERTE ni reducción de trabajo» y todos están dando lo mejor de ellos mismos.