El ministro del Interior, Angel Acebes, ve posible la "derrota" de ETA este año, según afirmó ayer en la rueda de prensa en la que presentó el balance de la lucha antiterrorista del último año. "El 2003 ha sido un año decisivo" contra el terrorismo y "es posible un desenlace final", según dijo.

Aunque advirtió de que "no se les ha derrotado todavía", señaló que "lo cierto es que ETA retrocede, está muy debilitada y tiene dificultades para reconstruir todo el entramado de apoyo". Se mostró pesimista sobre la eventualidad de una tregua "porque lo que nos encontramos cuando se producen detenciones son objetivos y preparativos para seguir realizando atentados. La respuesta a la tregua iban a ser esos 50 kilos de explosivo que iban a colocar en la estación de Chamartín, causando una tragedia enorme".

En el 2003, ETA asesinó a tres personas, la cifra más baja desde 1973, salvo el paréntesis de la tregua. Cometió 26 atentados frente a 33 del año anterior. La respuesta policial fue la detención de 187 activistas, la incautación de 3.571 kilos de explosivos y 93 armas y la localización de 184 pisos e instalaciones en España y Francia.

MENOS VIOLENCIA CALLEJERA Acebes valoró la desarticulación del aparato de captación, de la nueva infraestructura de apoyo y, sobre todo, el arresto de los jefes de los comandos Ibon Fernández Iradi y Gorka Palacios Alday. También destacó la reducción del terrorismo urbano con 150 incidentes frente a los 448 del 2002 y el más de medio millar de casos registrados en los dos años precedentes. Además, recordó que durante todo el mes de octubre del 2003 no se produjo hecho alguno de violencia callejera en toda España.