El presidente del PP, Pablo Casado, ha apostado por inflamar su discurso contra el independentismo catalán aprovechando la campaña electoral en Andalucía. Durante un mitin en Algeciras, el líder de los populares aseguró ayer que los secesionistas señalan a los disidentes como hacía el nazismo: «Antes marcaban con estrellas amarillas, ahora van con lazos amarillos».

Casado insistió en la activación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña y la ilegalización de aquellas organizaciones que «alientan y justifican la violencia», después de que «los fascistas de las CUP» entraran en el garaje del líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, y le pintaran la esvástica en su coche. Ayer, el exlíder del PP de Cataluña Xavier García Albiol denunció que unos desconocidos habían pintado varios lazos amarillos en la puerta del garaje de su casa.

«Frente a los totalitarios que rompen ruedas, pintan coches y señalan portales, solo cabe una vía, la ley, pero toda la ley, la fuerza de la legalidad», aseveró Casado antes de remachar que «esto ya no se puede aguantar» y de preguntarse «qué más tiene que pasar» para que el Gobierno de Pedro Sánchez «haga algo».

Aprovechando que estaba en Algeciras y con el reciente acuerdo para el brexit como telón de fondo, Casado reclamó la cosoberanía para un «Gibraltar español, tal y como dicen los tratados». Según explicó, la propuesta del PP pasa por «que no haya verja y que las familias sigan trabajando en Gibraltar, con los mismos derechos y obligaciones que los llanitos».

INMIGRACIÓN

También volvió a acusar al Gobierno del PSOE de actuar con «irresponsabilidad» ante la inmigración ilegal y provocar con sus gestos un efecto llamada, y criticó el «buenismo» y la «hipocresía» que muestran los socialistas en este asunto. En el mismo polideportivo que visitó hace unos meses ante la llegada masiva de inmigrantes en verano, el líder del PP defendió una «cooperación real en los países de origen, sin demagogias ni buenismo» como la que en su opinión practican los socialistas.