El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla continúa acogiendo a más de 1.900 personas, una cifra que se espera reducir esta semana con traslados a la península y siempre y cuando que no se produzcan nuevas entradas.

Según han informado este lunes fuentes policiales, se está trabajando para conseguir cumplimentar los protocolos para poder llevar a cabo remisiones de inmigrantes a la península, que requieren de un procedimiento documental complejo.

El CETI llegó a acoger la semana pasada casi 2.000 personas, cuatro veces su capacidad idónea, que es de unas 500, pero la saturación se alivió ligeramente con la salida de un grupo de casi medio centenar de inmigrantes, entre sirios y subsaharianos.

La entrada el pasado martes de unos 500 inmigrantes tras la mayor avalancha registrada en Melilla obligó al Ejército a instalar 10 tiendas de campaña en el exterior del centro, una imagen que no se producía desde 2005.

No obstante, la ocupación actual del CETI supone una cifra récord, ya que supera incluso a la de la denominada 'crisis de la valla'.

Evitar el hacinamiento es el objetivo en el que se centra el personal del centro, que está realizando un gran esfuerzo con objeto de dar la "mejor atención" posible a los inmigrantes.

La situación del CETI podría agravarse si se produjeran nuevas entradas, motivo por el que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentran en alerta.

El pasado sábado, una alerta de posible avalancha de inmigrantes obligó al cierre preventivo durante una hora y media del puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro pasos habilitados que existen entre Melilla y Marruecos.

Además, a lo largo de todo el fin de semana, se han avistado distintos grupos de inmigrantes, pero todos ellos se han quedado "muy lejos" de la valla y, por tanto, de protagonizar el salto, según las fuentes.