La inmigración aparece en todas las encuestas como uno de los mayores desafíos de la UE. Según el informe La situación social en la Unión Europea 2003 , divulgado por la Comisión Europea en septiembre pasado, la inmigración supuso el 72% del crecimiento de la población comunitaria en los cinco años precedentes, con la entrada anual de unas 880.000 personas en la Unión. Pese a la magnitud del reto, los avances de la UE en este ámbito han sido tímidos.