Nueva operación contra el terrorismo islamista en Barcelona. Los Mossos d´Esquadra detuvieron ayer a un paquistaní vinculado al grupo de 10 personas desarticulado en septiembre en la capital catalana por sus conexiones con activistas de Al Qaeda. Anoche, la policía autonómica registraba cuatro viviendas y dos comercios en el centro de la ciudad.

El juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, ordenó a los Mossos la detención de ayer. Fuentes judiciales aseguraron a este diario que se trata de una persona sospechosa de remitir giros postales a la red terrorista en Pakistán.

La orden del magistrado Moreno se fundamenta en unos envíos de dinero realizados desde el locutorio telefónico Global Link Trade Center, de la calle de San Ramón, número 23. Este establecimiento del barrio barcelonés del Raval estaba siendo registrado anoche por segunda vez en un mes. En la operación intervinieron dos furgonetas de agentes especiales uniformados y una decena de investigadores, encapuchados y de paisano.

Los Mossos ya inspeccionaron ese local el pasado mes de septiembre, tras someterlo a varias semanas de vigilancia. En el mismo, encontraron la mayor parte de las pruebas incriminatorias remitidas a la Audiencia Nacional. La información almacenada en un ordenador y comprobantes de los giros facilitaron la investigación de los Mossos, iniciada a partir de un caso de delincuencia común. Otro comercio de la calle de la Cera fue registrado también anoche por los agentes.

PAPEL RELEVANTE El nuevo detenido tendría un papel relevante en las operaciones de blanqueo de dinero con destino a la red de Al Qaeda, según las fuentes consultadas. Todos los indicios apuntan a que esta persona canalizaba buena parte de las ganancias que el grupo de paquistanís obtenía en España del tráfico de drogas.

La banda tenían una cinta con numerosas imágenes de la Torre Mapfre y el Hotel Arts. En ellas, los presuntos terroristas captaron escenas de los accesos a pie y garajes, así como diversos detalles de la estructura de las dos torres, además de otras escenas singulares del Port y la Vila Olímpica, que un turista nunca haría. En cambio, no filmaron el complejo del Marem gnum ni el edificio del World Trade Center, como difundieron algunas fuentes.