El juez Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión del marroquí Faisal Alluch, también imputado por el 11-M, y de dos de los tres argelinos detenidos en Gandía (Valencia) por su presunta relación con las células islamistas desarticuladas en las últimas semanas, a las que se atribuye la intención de volar el edificio de la Audiencia. Alluch ha sido acusado de coordinar la financiación de la célula que se creó en Madrid a finales del 2002.

En el auto de prisión se explica que Mustafá Maimuni, preso en Marruecos por su presunta relación con los atentados de Casablanca, fundó una célula en Marruecos y otra en Madrid. La española, según Garzón, celebró reuniones semanales, algunas de ellas en la vivienda de Alluch.

Mientras, agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en Santa Pola (Alicante) al argelino Mohamed Bukiri, del que se investiga su relación con el grupo Mártires para Marruecos que planeaba atentados en Madrid.